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Ingredientes

· 1 taza de copos finos de avena

· 2 tazas de bebida vegetal de almendras sin azúcar añadido (puede sustituirse por otra bebida vegetal al gusto)

· 1 taza de agua

· una pizca de sal

· moras, fresas, frambuesas, arándanos deshidratados (también pueden utilizarse bayas frescas)

· 1/2 cucharada de postre de semillas de lino

Se prepara así

Verter una taza de copos finos de avena, 2 tazas de leche de almendras, 1 taza de agua, una pizca de sal marina.

Lo dejamos remojar 15 minutos añadiendo las semillas de lino y lo ponemos a hervir. En el momento en que rompa a hervir, bajamos el fuego al mínimo (es ideal usar un difusor de calor en cocinas de gas).

Dejar cocinar durante 5 minutos.

Si se desea más cremoso, añadir un poco más de leche.

Servir en el bol y añadir:

· 2 cucharadas soperas de bayas rojas como arándanos, fresas y moras, por ejemplo.

· Un chorro de aceite de lino (incluyo este tip por si estás «luchando» por regular tu tránsito intestinal con una alimentación adecuada)

Sobre esta receta es interesante que sepas

Los copos de avena son ideales como desayuno, nos ayudan a rehidratar el estómago después de toda la noche, nos lubrican y nutren aportando minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, y fibra que ayudará a regular el tránsito intestinal.

Son de muy fácil digestión.

La avena es un cereal que además embellece la piel.

Los frutos rojos aportan antioxidantes, vitaminas, y el toque ácido hace el plato más intenso y digestivo.

Las semillas y el aceite de lino son fuente de ácidos grasos omega 3, importantísimos para la regeneración de las células y para ayudar al organismo a prevenir envejecimiento prematuro.

Este es un desayuno ideal para salir de casa con sensación de confort, llena de energía y sabiendo que le has dado a tu organismo un “combustible” ideal para hacer frente al nuevo día.