Para comer mejor, necesitamos organizarnos y tener los ingredientes que nos permitirán hacerlo. ¿Por dónde empezamos?

Primero necesitamos saber qué ingredientes debe haber siempre en una despensa, nevera y congelador saludables. A continuación, es importante planificar el menú semanal y la lista de la compra.

El antídoto al «agobio» que puede aparecer cuando queremos empezar un cambio así, es la buena organización, sí… sin duda es así. ¡¡ Y vamos a ayudaros con eso!!

Paso a paso

A menudo os explico que los alimentos, todos, sí….¡todos! tienen propiedades que causan efectos determinados cuando nos los comemos o bebemos. Poco a poco vamos viendo qué alimentos necesitamos tener siempre en nuestra despensa, nevera y congelador (también echaremos mano del congelador, que nos solucionará mucho la vida) para alimentarnos de forma que nuestra salud y energía se potencien. Y hay que cocinar con ellos…

Vale, qué bien suena, pero… es que ¡yo no tengo tiempo de cocinar! Puede que estés pensando algo así, ¿verdad?

Precisamente porque ya lo sabemos, te vamos a dar un consejo muy práctico: cocina 1 tarde a la semana.

¿Qué? Sí, eso mismo. Te proponemos adelantar recetas de base que harán posible que durante el resto de la semana puedas montar tu desayuno, comida, táper o cena saludable con mucha más facilidad.

Para ello, te proponemos que dediques la tarde de los domingos a preparar una serie de preparaciones que usaremos, congelaremos y combinaremos el resto de la semana. Eso significa menos trabajo en la cocina de lunes a sábado… y más tiempo para dedicar a otras actividades de tu interés.

Lo ideal es que te centres en preparaciones que serán fáciles de combinar y que se conservan bien en la nevera, por lo menos de 3 a 4 días. Podemos tener cereales básicos ya cocinados, legumbres de larga cocción preparadas, verduras limpias y troceadas, caldos, salsas y vinagretas que pueden usar en tus sándwiches o ensaladas y algunas preparaciones como mueslis para tener el desayuno casi listo. Verás que son platos que te adelantan trabajo para los próximos días.

Mi equipo y yo, preparamos cada semana del año menús para el Círculo Radiante, que van unidos a las lista de la compra de los ingredientes y a la lista de recetas base para preparar en la sesión semanal de Batch Cooking. ¿Con que objetivo? ¡Para acompañaros a mejorar tus hábitos de alimentación!.

Como ves, la organización es fundamental para tener éxito. Y… una vez que ya sabes cómo hacerlo, ¡es tan fácil!

A menudo repetimos que otra clave del éxito para integrar de verdad los cambios importantes es ir poco a poco, repitiéndolos regularmente, adaptando el cambio a las necesidades de cada uno (gustos, nº de personas, agendas)

La tarde de cocina puede ser un magnífico «plan» familiar, una agradable tarde entre amigos, o un rato para pasar con una misma en contacto con nuestra sensualidad, creatividad, inspiración o simplemente, disfrutando de un rato de trabajo manual. Puedes ponerte una buena música de fondo… y ¡manos a la obra!

Las propuestas semanales del “Batch Cooking” que proponemos en el Círculo Radiante y que te adelantamos aquí, son algo así:

  • una legumbre (garbanzos, azukis, lentejas, etc.), cocinadas para las necesidades de la semana, para generar porciones para congelar y para la base del paté
  • un cereal (mijo, quinoa, trigo sarraceno, etc.)
  • una salsa (pesto, vinagreta…), que tendrás en la nevera para aliñar lo que quieras durante la semana
  • crudités y trocear verduras, ¡verás que práctico te resulta preparar verduras en unos minutos cuando ya la tienes a punto!
  • un paté para tentempiés entre horas
  • una granola, la base para desayunos y meriendas
  • guisos y hamburguesas o albóndigas vegetales (pensar en cosas fáciles de congelar)
  • un caldo, base para sopas rápidas y para beber entre horas

El truco es que un ingrediente podamos usarlo para crear 2 ó 3 recetas. Y que con una receta podamos preparar 2 platos. Por ejemplo, con el resto de un guiso o una sopa, es perfecta para luego servirla con condimentos variados  y tenemos una comida lista en 5 minutos súper nutritiva y deliciosa.

Cuando empecemos a cocinar, tendremos también en cuenta los tiempos de cocción, los utensilios que necesitaremos para que la ruta de trabajo sea eficiente.

Ya ves….seguramente recuerdes que tu abuela hacía algo parecido, una tarde de «zafarrancho» en la cocina… ¿te animas a probarlo? Cuando le hayas «cogido el tranquillo» verás lo eficiente que puedes llegar a ser. Todo es cuestión de ORGANIZARSE.