Las claves para manejar el teletrabajo de forma saludable

Trabajar desde casa nos obliga, en casi todos los casos, a estar conectadas durante muchas más horas a nuestros ordenadores, tablets y móviles.

¿Puede esta hiperconectividad afectar a nuestro bienestar? En una situación en la que la tecnología se ha vuelto esencial para poder seguir sosteniendo nuestros trabajos y nuestras comunicaciones, todos estamos abocados al uso de ordenadores, tablets y móviles inteligentes. Nos volcamos sobre ellos, pero no se nos ocurre reflexionar:

¿Cómo puede su uso repercutir sobre nuestro bienestar? 

Cuando se trata de nuestra salud, no siempre pensamos en nutrir nuestros cerebros de la misma forma en que pensamos en  nutrir nuestros cuerpos.

Pero para ser más eficientes, necesitamos cuidar nuestra salud cerebral y prevenir aquello que nos pueda causar cansancio y deterioro cognitivo.

Revisemos algunos puntos importantes que nos ayuden a prevenir problemas.

1. Actividad digital sin stop

Nuestros teléfonos inteligentes, ¿se han convertido en armas de doble filo?.

Los usamos todo el tiempo. Enviamos mensajes de texto mientras hablamos con nuestros hijos, nos ponemos al día con el correo electrónico en el ascensor, leemos o escuchamos podcasts mientras cocinamos.

Cuando este hábito ya nos empezaba a preocupar, porque nos estábamos haciendo conscientes… de repente, se une a que estamos delante del ordenador en casa durante el horario laboral, aprendiendo a conciliarlo con la lista de la compra al supermercado online,  los pedidos a Amazon de objetos que necesitamos y no podemos salir a comprar, los titulares de la prensa online sobre el avance del coronavirus  y las reuniones virtuales con los amigos y familiares a través de apps especializadas… ¡uups!

¿Te suena el término multitarea digital? 

Resulta que es un hábito que te hace menos efectiva. Earl Miller, neurocientífico del MIT y uno de los expertos mundiales en atención dividida, dice que nuestros cerebros «no están conectados para realizar múltiples tareas bien … Cuando las personas piensan que están realizando múltiples tareas, en realidad simplemente están cambiando de una tarea a otra muy rápidamente… Y cada vez que lo hacen, hay un costo cognitivo «.

La multitarea también aumenta la hormona del estrés, el cortisol, así como la adrenalina de la hormona de lucha o huida, que puede sobre estimular tu cerebro y causar niebla mental o pensamiento desordenado.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

Lo primero, ser conscientes. 

A continuación, te lanzo algunas ideas:

  • Obsérvate un día cualqiera, e identifica todas las actividades que haces dependiendo de una pantalla.
  • Pregúntate: ¿Son todas necesarias? Puede que sí.
  • Entonces, hazte otra pregunta: ¿son todas imprescindibles?

Identifica las conexiones que no sean imprescindible, e intenta reducirlas, o eliminarlas. 

Defiende al máximo los momentos que puedas pasar desconectada, y asi tendrás la oportunidad de reconectar con actividades más naturales: hablar, escuchar, sentir, comer, descansar… ¿sí? Es importante que los tengas, y si no los defiendes, al final del día no los habrás tenido.

 

2. Sobrecarga de información 

El gran volumen de correos electrónicos, actualizaciones sociales y notificaciones que recibimos puede ser abrumador. El flujo constante de contenido si no se gestiona puede causar estrés y conducir a una sobrecarga de decisiones.

«La sobrecarga de información es una de las mayores irritaciones en la vida moderna», escribe Schumpeter de The Economist.

Para proteger tu cerebro y tu tranquilidad, debes renunciar a estar al corriente de todo en cada momento del día. Hay personas que no pueden concentrarse sabiendo que tiene whatsapps o correos pendiente de leer, y consultan las notificaciones de sus redes sociales constantemente. ¿Te está ocurriendo a tí?

No dejes que te ocurra eso, se proactiva con respeto a este asunto, y configúrate las notificaciones de forma que no interactuen constantemente con tu atención.

3. La luz de la pantalla puede afectar negativamente tu bienestar mental y emocional.

Si la mayoría de nuestras horas de vigilia implica mirar una pantalla, entonces sabemos que pasamos demasiado tiempo frente a ellas. Cualquier cosa con pantalla (televisión, teléfonos, tabletas, computadoras, videojuegos) constituye tiempo de pantalla.

Hoy, las interacciones cara a cara están siendo reemplazadas cada vez más por herramientas digitales. Una conversación cara a cara es increíblemente beneficiosa para tu cerebro.

La falta de verdadera interacción personal limita las oportunidades del cerebro para hacer mejores conexiones. También puede conducir a la soledad y la depresión, condiciones mentales que contribuyen significativamente a la reducción de la salud del cerebro.

Mirar las pantallas todo el día puede lastimar tus ojos, oídos, cuello, hombros, espalda, muñecas y antebrazos. También interfiere con una buena noche de sueño.

Según los expertos, el tiempo de pantalla excesivo tiene un efecto negativo en las capacidades intelectuales y el bienestar emocional.

Toma conciencia, y ponte  límites claros en tu interacción con las pantallas para evitar desarrollar hábitos perjudiciales. Quizás estos límites deban pasar por dejar de usar pantallas  en los ratos de descanso: redes sociales, series online, videojuegos… tú misma sabrás discernirlo.

4. Demasiadas horas sentadas frente al ordenado

El teletrabajo puede implicar que pases muchas horas sentada. Un estudio de UCLA informa que las personas que son más sedentarias tienen adelgazamiento en las regiones del cerebro vinculadas a la memoria.

Comenta que sentarse no es solo un riesgo para la salud física, también es un riesgo neurológico. Los autores escriben en su artículo, «es posible que el comportamiento sedentario sea un predictor más significativo de la estructura cerebral, específicamente el grosor [del lóbulo temporal medial], y que la actividad física, incluso a niveles más altos, no sea suficiente para compensar los efectos nocivos de sentado por largos períodos de tiempo «.

Para prevenirlo, ponte alarmas para levantarte 1 vez a la hora, estira las piernas, camina un poco. Otra opción, es que intentes trabajar de pie durante algunos ratos, puedes aprovechar para hacerlo las reuniones virtuales, por ejemplo. Hay mesitas para trabajar con el ordenador de pie, ¡te animo a que lo investigues!

 

5. Deshidratación

El uso continuado de pantallas puede producir síntomas de sequedad en los ojos. La hidratación regular, es un hábito importante en general, y especialmente en la situación que estamos tratando en este post.

Escoge siempre bebidas naturales, y evita las bebidas comerciales ricas en azúcares. Intenta no abusar del café.

Algunas opciones saludables, son:

●    Si necesitas estimularte, bebe buenos tés, como té verde, té negro, té blanco, té matcha. Procura que sean de cultivo ecoógico.
●    Si no quieres estimulantes, bebe té roiboos, té bancha, té kukicha, o infusiones a base de hierbas, o frutas secas.
●    Los caldos también son una excelente opción, muy rica en minerales y muy depurativa.
●    Si no quieres beber caliente, bebe agua mineral, agua de chía, menta, hierbas, fruta troceada, o infusiones a temperatura ambiente.

Protégete de hábitos que pueden resultarte perjudiciales, con cambios simples en tu estilo de vida que podrían aumentar tu memoria, aprendizaje, capacidad de recuperación mental, facilidad para el descanso, estado de ánimo y tu salud en general.

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