Dedica un tiempo a organizar tu «Batch cooking»
Los horarios de trabajo y el agotamiento son causa de malos hábitos y una alimentación poco variada y no equilibrada.
La falta de tiempo es una de las razones por las que acumulamos peso, por ejemplo. No priorizamos o no le damos importancia al hecho de que necesitamos comer varias veces al dia, y nos llenamos el estómago con cualquier cosa para seguir adelante con nuestras tareas diarias.
Y al cabo del tiempo…¡cómo lo notamos! Hinchazón, malas digestiones, sobrepeso, malestar…
Comer sano no es difícil pero sí que es necesario dedicar un tiempo a planificar.
Verás que organizar «un fondo de nevera» no requiere un gran esfuerzo y te ayudará a ahorrar tiempo y economía. Y a perder peso y ganar salud.
Aquí te dejo algunos consejos clave:
¿Qué debo tener en cuenta para cubrir mi menú semanal?
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Cocina más cantidad
Cuando hagas una sopa, un guiso, una salsa, una crema… Cocina más porciones de las que vayas a utilizar, al menos haz una o dos de más.
Congélala y así tendrás «un lote siempre listo» que no consumirá nada de tiempo extra en la cocina. Esta práctica se conoce como «Batch cooking».
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Comidas preparadas
Te será muy útil tener legumbres cocidas en bote de cristal, hamburguesas de cereales o de tofu ya preparadas, hummus, croquetas de cereales…
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Verduras frescas
Si has podido comprar verdura fresca, cuando llegues a casa dedica unos minutos a limpiarla y dejarla cortada en tuppers. ¡Lista para cocinar!
Así te será mucho más fácil incluir verdura en todas tus comidas, porque solo has de abrir el tupper y saltearlas, hacerlas al vapor o añadirlas a tus sopas.
Las verduras troceadas duran perfectamente en nevera 4-5 días: brócoli, espinacas, col, zanahoria, calbaaza, rabanitos, pepino…. ¡Anímate a tener una guarnición rica en vitaminas!
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Cereales ya preparados para consumir
Puedes hervir y guardar: arroz integral, quinoa, mijo, trigo sarraceno…
Se conservan perfectamente cuatro días en nevera.
Si ya los tienes cocinados solo será sacar, calentar y acompañar con una guarnición de verdura y proteína como pescado, huevo, tofu, tempeh, seitán o legumbres.
Darás un toque diferente a tu plato sólo con espolvorear por encima semillas de sésamo y perejil picado.
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Siempre un caldo
Prepara un caldo vegetal y congélalo en porciones.
Te asegura una comida deliciosa y nutritiva. Puedes utilizarlo para hacer una «sopa miso exprés» o para enriquecer tus guisos.
Tienes la opción de comprar un caldo natural envasado y tenerlo de reserva en la despensa.
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Salsas
Prepara cantidad abundante de salsas que te gusten: vinagretas, peso, salsas con cremas de frutos secos…
Guárdales un un tarro de cristal en la nevera. Y cuando comas…¡estarán esperándote para dal alegría a tus verduras, a tus cereales, a tus legumbres…!
Bien tapadas, duran 5 dias en la nevera.
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Bizcochos, crepes, galletas, barritas, bolitas..
Dedica una tarde a la semana a preparar dulces sanos, que te sirvan para tus snacks saludables.
La mayoría de ellos te aguantarán 5 dias bien guardados para que no se resequen, y ¡cómo lo agradecerás cuando tengas hambre entre horas!
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