¿Te gusta la carne pero quieres probar hoy una alternativa? El seitán es un producto derivado del gluten de trigo y que tiene un alto contenido proteico, es asimilable, de fácil digestibilidad y contiene todos los aminoácidos esenciales. A nivel nutricional, es pues, una buena alternativa a la carne.
El seitán se elabora de forma natural y su textura es parecida a la de la carne. Posee un alto contenido en proteínas de buen nivel nutricional. No precisa complemento de cereales o legumbres.
No conviene tomarlo si se es alérgico al gluten, y por supuesto, debe evitarse en casos de celiaquía.
¿Cómo lo cocinamos?
El seitán en la cocina es tan versátil como la carne, y podemos hacerlo a la plancha, estofarlo, hornearlo, saltearlo o empanarlo y freírlo.
Se vende ya cocinado, porque durante su elaboración precisa ya de por sí de una cocción con shoyu bastante larga. Si no pasara por ese proceso, resultaría incomestible. No requiere, pues, que invirtamos mucho tiempo en prepararlo. Con pasarlo por la sartén es suficiente. El seitán se puede cocinar como la carne: se puede freír, se puede estofar, se puede rebozar, etc. Si está bien hecho tiene una textura similar y suele gustar a los niños, por lo que puede introducirse fácilmente como sustitutivo de la carne.
Digestiones limpias
Entre las virtudes de la proteína vegetal figura el hecho de que deja muy pocos residuos. Las heces están formadas:
- En una tercera parte por células muertas del intestino
- Otro tercio lo constituyen restos alimenticios, generalmente fibra
- Y el tercio restante son bacterias procedentes de la flora intestinal
Estas bacterias provienen a su vez de la descomposición de los alimentos que hemos ingerido, lo que demuestra la estrecha relación que existe entre nuestra flora intestinal y lo que comemos. La ventaja de la proteína vegetal es que al descomponerse no produce ni putrecina, ni cadaverina, ni otros subproductos que sí genera la descomposición de la proteína animal. En su proceso de descomposición, un animal se pudre; en cambio, un vegetal fermenta. El proceso de descomposición vegetal es, por lo tanto, mucho más limpio, más higiénico, de consecuencias más saludables.
La descomposición en el intestino de la proteína animal produce una serie de bacterias nocivas —en perjuicio de otras poblaciones bacterianas beneficiosas—, que no sólo no ayudan a la asimilación de vitaminas y minerales, sino que, además, generan una serie de residuos más o menos tóxicos que pasan a la sangre durante el proceso digestivo, aumentando el nivel de urea, de nitrosaminas y de otros elementos indeseables que posteriormente afectarán a distintas partes y funciones del organismo.
¿Eres deportista?
El seitán es una alimento vegetal excelente para tonificar los músculos, es, por lo tanto, ideal para consumir por personas muy deportistas que deseen desarrollar su musculatura de forma natural.
Cenas ligeras
Como hemos dicho, el seitán es rico en proteínas y no contiene grasas, se digiere bien (siempre que esté cocinado) por lo que resulta muy adecuado como fuente de proteínas de nuestras cenas ligeras.
¿Quieres preparas preparar menús saludables y mejorar tus hábitos? En mi programa Autocuidarse 50Plus te acompaño día a día para que te sientas guiada y aprendas a comer con sentido, te ayudo a organizarte con tips y trucos sencillos.
Hola, me han detectado colon irritable con muchas descomposicion, creo que al decir que eres vegetariano tienen dudas, es bueno el seitan para este problems?
El gluten, que es un componente principal del seitán, puede ser problemático para algunas personas con síndrome de intestino irritable (SII) debido a su naturaleza de difícil digestión. Las personas con SII a menudo experimentan sensibilidad a ciertos alimentos, y el gluten es conocido por ser un desencadenante en algunos casos.
El seitán se elabora principalmente a partir de gluten de trigo y, por lo tanto, podría no ser la mejor opción para alguien con colon irritable, especialmente si la descomposición es un problema. Aquí hay algunas razones por las que podría ser preferible evitar el seitán:
1. *Alto contenido de gluten:* El gluten puede ser difícil de digerir para algunas personas y puede causar molestias gastrointestinales, como hinchazón y gases.
2. *Posible sensibilidad al trigo:* Además del gluten, algunas personas pueden tener sensibilidad o intolerancia al trigo en sí mismo, lo que podría agravar los síntomas del colon irritable.
3. *Proceso de elaboración:* La forma en que se prepara el seitán a menudo involucra el lavado de la masa de harina de trigo para eliminar el almidón, dejando principalmente gluten. Este proceso puede concentrar aún más el gluten y hacer que el seitán sea más difícil de digerir.
Si tienes colon irritable y experimentas descomposición, es recomendable explorar una dieta baja en FODMAP, que es un enfoque dietético que reduce la ingesta de ciertos carbohidratos fermentables presentes en algunos alimentos y que a menudo son problemáticos para personas con SII. Alimentos como el seitán, que son ricos en gluten, suelen estar en la lista de alimentos que se deben limitar en una dieta baja en FODMAP.
Si estás buscando alternativas a las proteínas de origen animal, considera opciones como tofu, tempeh o proteínas vegetales menos procesadas que puedan ser más tolerables para tu sistema digestivo. Sin embargo, cada persona es única, y es recomendable consultar con un profesional de la salud o un nutricionista para obtener orientación personalizada basada en tus necesidades y síntomas específicos.