Las semillas nutricionalmente son muy interesantes ya que corresponden al fruto del vegetal que dará lugar a una nueva planta. Por tanto, por si solas pueden generar vida. Se almacenan muy fácilmente en la despensa y las tendremos listas para consumir en cualquier momento del año.
Ingredientes
- 1 cda. de semillas de sésamo
- 1 cda. de semillas de girasol
- 1 cda. de semillas de calabaza
Se prepara así
Lavamos cada tipo de semilla en un colador por separado.
Una vez todas limpias las tostamos por separado. Cubrimos el fondo de una sartén, no ponemos mucha cantidad para evitar que unas se quemen y otras no se tuesten. Recuerda que no es necesario añadir aceite en la sartén.
Cuando las semillas desprendan un agradable aroma las retiramos del fuego. Cuando están tostadas observarás que las semillas de sésamo empiezan a saltar, las de girasol cambian de color y las de calabaza se hinchan. En general en 2 minutos están tostadas.
Guárdalas en un bote de cristal y protégelas de la luz. Te durarán 15 días. Si las quieres conservar más tiempo debes guardarlas en la nevera para evitar que se oxiden.
De esta receta es interesante que sepas
Este condimento, además de realzar el sabor del plato, nos aporta nutrientes esenciales: fibra, proteínas, minerales y omegas.
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