Reincorporarse al trabajo o a la rutina diaria puede provocar ciertos síntomas como: contracturas musculares, irritabilidad, insomnio, tristeza, falta de motivación, pereza… ¡Puede que todo se te haga cuesta arriba! Vuelves a poner el despertador, sufrir la caravana de la mañana, hacer la compra de la semana, organizar el menú…
Pautas para volver a la rutina
Queremos evitar que el síndrome post-vacacional te deje sin energía. Para ello, sigue las siguientes pautas.
- Aconsejamos no hacer una ruptura del ritmo de vida. Antes de finalizar tus vacaciones incorpórate a la rutina poco a poco. ¡No lo hagas de golpe!
- Vuelve a dormir las 8 horas diarias. Ponte un horario para ir a la cama y para despertarte.
- Intenta generar ideas positivas, de ilusión sobre tu vuelta al trabajo. Retoma un nuevo proyecto u objetivo en septiembre. Evita el pensamiento negativo. Si los primeros días te cuesta reincorporarte, no tomes decisiones sobre tu futuro laboral hasta pasado un mes.
- Vuelve a quedar con tus amigos que también han vuelto de vacaciones. Disfruta de su compañía.
- Organiza tu agenda, pero intenta dejar huecos libres. ¡No la llenes el primer dia! Debes dejar espacio para disfrutar del aire libre y hacer ejercicio.
- Organiza el menú de la semana. Fácil y sencillo.
Cuida tu alimentación
Si notas falta de energía, cuida tu alimentación. Fortalece el sistema nervioso volviendo a comer cereales integrales como: avena, arroz, trigo sarraceno, mueslis… principal fuente de glucosa, de absorción lenta, para el cerebro. Es aconsejable no abusar de los carbohidratos refinados porque favorecen las hipoglucemias y la ansiedad. La fibra de los cereales integrales nos ayudan a bajar el colesterol y por tanto mejora la circulación sanguínea cerebral. No te olvides de comer suficiente proteínas como: pescado, marisco, tofu, seitán, tempeh… Sin proteínas no sintetizaremos neurotransmisores, nuestra capacidad intelectual y el estado de ánimo se verá afectado.
El pescado azul y las semillas te aportarán ácidos grasos esenciales. Es importante que comas variado para que no te falten minerales como el fósforo, silício, cobre, zinc y el magnesio: nueces, plátanos, avellanas, huevos, legumbres, avena, guisantes, levadura de cerveza… Indispensables para una adecuada concentración.