«¡Estoy agotada!» – ¿Te suena?

🎙 Si quieres escuchar este post en podcast, hazlo desde aquí 🎙

Es un hecho: alrededor de los cuarenta años, cuando te reúnes con otras mujeres de tu edad que trabajan, un tema de conversación recurrente es que estamos agotadas.

Hace un tiempo leí un artículo en el diario El Mundo que aseguraba que en Inglaterra este síndrome, al que llamamos «El síndrome de la mujer agotada», empieza a considerarse ya una epidemia. Por eso me pregunto: «¿Qué nos está pasando a las mujeres?»

En teoría, la sociedad debería contribuir a eso que llaman la «conciliación familiar», es decir, a que los padres y las madres puedan pasar tiempo suficiente con sus hijos sin dejar de atender sus responsabilidades profesionales, pero al final resulta que las mujeres acabamos haciéndonos responsables de casi todo:

 

  • Alimentar a la familia
  • Cuidar a los demás cuando están enfermos
  • Mantener la casa en orden
  • Tener la ropa a punto
  • Ayudar a los niños con los deberes

 

Y, por si eso fuera poco, no queremos ceder ni un ápice de nuestros logros en el terreno laboral porque sabemos, por la experiencia de nuestras madres y abuelas, que es fundamental ser independientes económicamente para no caer en situaciones desagradables de dependencia.

La psicóloga clínica María Jesús Álava Reyes explicaba, en una entrevista publicada en la revista Diez Minutos: «Los hombres se perdonan muy bien a sí mismos y a los demás, mientras que las mujeres perdonamos muy bien a los otros, pero somos demasiado autoexigentes y nos responsabilizamos de todo» ¿Te suena?

 

¿Te sientes algo identificada con este patrón? Tal vez nunca hayas pensado que eres demasiado autoexigente, o que quizás siempre te esfuerzas al máximo para tenerlo todo controlado, entre otras cosas porque el caos y el desorden te producen más estrés que estar siempre haciendo algo. Y eso, un día tras otro, acaba por agotarte 😓.

¿Qué nos pasa?

👉 Cuando lees sobre el tema, todos los expertos coinciden: hay que encontrar tiempo para una misma.

Seguramente, ya lo has intentado. Por ejemplo, te apuntas al gimnasio para hacer algo de deporte un par de veces por semana. Pero luego siempre hay algo más urgente o más importante, o bien llega el momento y estás tan cansada que lo último que les apetece es empezar un workout de piernas y gluteos 🤸‍♀️. Y encima tienes que ver en Instagram las fotos de influencers con varios hijos y unas vidas de cuento..

Puede incluso que a veces acabes cayendo en un cansancio y un mal humor crónicos 😓. En un artículo publicado en el diario El País, Mariana Fiskler, psicóloga especializada en mujeres, experta en temas de familia y escritora, decía: «El cansancio y el exceso de responsabilidades hacen que la mujer se torne irritable y que lo único que le interese al terminar sus deberes sea acostarse y dormir, con lo que los vínculos afectivos en torno a ella se debilitan. Después de haber puesto todo su empeño en que la familia funcione, se ha quedado sin energía para sí misma y todo el mecanismo falla»

Esto es exactamente lo que les ocurre a muchas mujeres.

La cuestión es…¿Podemos cambiarlo?Y a mi me gustaría transmirirte que… ¡Claro que si!

Pero hay que atreverse 💪, lanzarse y ponerse manos a la obra. 

Si te interesa, seguimos hablando sobre este tema en el artículo «Para cambiar, hay que atreverse«